El 24 de febrero de 1993, Maradona regresó al equipo cuando Argentina jugó la Copa Artemio Franchi contra Dinamarca en Mar del Plata. La época dorada comenzó y los aficionados comenzaron a organizarse dando nacimiento a la Barra Perra Brava, un grupo de animación que se ubica en la tribuna de sol y ganó gran popularidad cuando comenzó a «quitarse las camisetas» cada vez que el equipo marcaba un gol sin importar las condiciones del tiempo.