Por más que los cantos de felicidad le sonaron con aromas de azahar y sevillanas, Banega se dejó seducir por el canto de sirena del club lombardo, camisetas de futbol que se llevó casi gratis a la perla sevillista. 70′ Centro de Filipe desde la izquierda que no llega nadie a rematar. El FC Barcelona ha presentado de manera pública su nueva primera equipación para la temporada 2019/20 y no dejará indiferente a nadie. BARCELONA 1-1 Atlético de Madrid. 14′ Remate Remate rechazado de Thomas Lemar (Atlético de Madrid) remate con la izquierda desde el lado izquierdo del interior del área. El francés, que fue el autor del primer gol del Atlético de Madrid en el nuevo campo del barrio de Canillejas, defendió la camiseta rojiblanca en 257 ocasiones, encontrando el fondo de las mallas 133 veces. Pese a ello, Mourinho y Ronaldo no acabaron contentos y, mientras embarcaban regreso a Madrid en el aeropuerto del Prat, camiseta barcelona ambos se dirigieron a las cámaras para asegurar sutilmente que habían sufrido un robo. Ronaldo se enfrentó al colegiado, Ricardo de Burgos Bengoetxea, que se llevó un empujón del delantero del Real Madrid.
Cristiano Ronaldo comenzó el Clásico en el banquillo. Carroll había recuperado su precisión de francotirador, equipacion barça siendo importante desde el banquillo. Y lo terminó en el banquillo. El club azulgrana ha indicado que debido a un problema técnico con Nike aún no estará disponible la versión ‘Stadium’, más asequible económicamente para los bolsillos de los aficionados barcelonistas. En su camino hacia vestuarios, el camero agredió a Carles Puyol, con un manotazo en la cara, y a Xavi, al que empujó. Agarrar, empujar o zarandear, o producirse, en general, mediante otras actitudes hacia los árbitros que, por sólo ser levemente violentas, no acrediten ánimo agresivo por parte del agente, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos”. Jeffren, como en su momento Iván Iglesias, fue el sorprendente autor del último tanto azulgrana en el minuto 90 y Piqué, llevado por la euforia, levantó la palma de la mano hacia la grada en clara referencia al resultado. Ahmet Duverioglu fue la pesadilla del Real Madrid en los primeros minutos de la final, tras el 0-5 inicial que Luka Doncic neutralizó con jugadas individuales.