El motivo de la ruptura es que la entidad bancaria (intervenida y bajo la supervisión de la Unión Europea que impedía al banco aumentar su patrimonio inmobiliario al tenerlo ya muy elevado fruto de los múltiples desahucios de viviendas que tuvieron lugar en España los últimos años) precisa de liquidez y no de bienes inmobiliarios. Ante la posibilidad de un eventual tercer guardameta, con licencia en el primer equipo, se le reservará el dorsal número 25. Los jugadores que eventualmente puedan disputar partidos por su condición de pertenecer a equipos filiales o dependientes deberán portar un dorsal fijo a partir del número 25 en cada uno de los partidos que intervenga.