El choque tuvo lugar en el Estadio de Wembley y, tras empatar a un gol al final del tiempo suplementario, perdió finalmente en la tanda de penaltis y quedó eliminada de la competición. Unos días después se enteraron de que Thomas Forster, el inglés que era oficial de las fuerzas portuguesas, junto con otros británicos residentes en Río y el portugués que había hecho de intermediario en las compras de las provisiones, habían sido detenidos por orden del virrey acusados de contrabando con la tripulación del Endeavour.