España, al igual que la gran mayoría de los equipos nacionales europeos, no aceptó la invitación para jugar el Mundial debido al enfado por considerar inapropiado que el primer gran torneo se disputase fuera de Europa y, más en concreto, fuera de Inglaterra, camisetas del barça al ser esta la cuna de este deporte. Este constaba de la leyenda con la denominación del club inscrito en un círculo, mientras que la acepción de «Real» quedó reflejada al añadir una corona superpuesta.