Daba comienzo la fase de evaluación de dichas ofertas por parte de la Comisión Gestora, que en principio iba a durar tres semanas. Riazor se pasó toda la segunda parte coreando a sus jugadores y ensayando el campeones, campeones, que llenaría de júbilo y alegría las calles de La Coruña durante horas y horas. El rival en octavos de final de la Liga de Campeones fue la Atalanta BC de la ciudad de Bérgamo en la región de la Lombardía, justo la que en febrero de 2020 se convirtió en el principal foco europeo de la expansión de la pandemia por coronavirus.