Los maoríes les mostraron especímenes de aouta, planta que utilizaban para obtener fibras para tejidos como se hacía en Tahití. Durante los años cincuenta juega otro de los grandes mitos del club, el andaluz Julián Arcas y también se ficha al entrenador argentino Alejandro Scopelli, que hará grandes temporadas en el club y que se hizo famoso por hacer respirar oxígeno a sus jugadores durante los descansos de los partidos.